por si las moscas... (ante la llegada de Irma)

estoy en la disyuntiva acerca de si expresar lo que siento, porque no puedo renegar de mi condición de uruguayo, al tratar de ser muy cauto a la hora de hablar de los afectos; de lo que se considera "inadecuado" cuando se hace publico, y eso me cansa, porque en mi machacona y permanente búsqueda del sentido de la vida (por no caer en la edulcorada felicidad) esta intrínsecamente encastrada ella.

y digo esto, porque en circunstancias especiales como las que estamos viviendo (y aquí vuelvo otra vez a la balanza cuyo plato -en su uruguayez- me reprocha el peso de la posible exageración de lo apocalíptico que me puedo llegar a poner), se me presenta la necesidad de la especial circunstancia de comunicar lo que quiero decir.

me declaro absolutamente a favor de los afectos y también reconozco que soy bastante desprolijo a la hora de poder demostrarlo, en todos y cada uno de los sentidos: forma parte de mi aprendizaje el reconocer esta característica, pero también forma parte de mi aprendizaje el hecho de poder corregirlo.

como no quiero que pueda ser "tarde", me parece importante dejar expresado el privilegio de haber podido establecer conexiones con aquellas personas que han transitado a lo largo de mi vida; que me han dejado una huella que me ha ayudado -a su vez- a dejar la marca de mi paso, y abrazarlos en forma especial a todos y cada uno.

Miami, setiembre de 2017