Tomates Heirloom, Jocotes y Peras Jazz en Mermelada

puede que algo se escape en el momento de la vorágine de los pensamientos que se juntan a la hora de formar una idea; quizás,… pero en el momento  de la decantación, del despeje de lo superfluo,… tratando de clarificar y hacerla contundente, surgen los recuerdos que ofician como cimiento de la misma.

 

son como estructuras que están encapsuladas dentro de uno, esperando el momento de activar el dispositivo para que la intrínseca fuerza que poseen, haga eclosion y se establezca la conexión entre, parte del pasado y la idea misma, para poder llegar a la esencia de lo que se esta creando.

 

no se trata de preparar un acto discursivo ni de regodearse con superfluos conceptos: de lo que se trata, realmente, es de buscar la manera de poder expresar-se de manera tal, que el paso que estamos dando nos deje el pensamiento un poco mas claro a la hora del planteo: de ida y de vuelta.

 

no poseo la riqueza de la síntesis que la critica visión de mi planteo, pueda generar a la hora de la descalificación: son los riesgos que quiero correr porque no tengo otra opción que esta, ya que la misma a través de los tropiezos, me permite seguir buscando la forma de llegar a aquella.

 

y digo todo esto, porque al trabajar la idea de la experiencia con los tomates, los jocotes, las peras y las manzanas, en el ensamble de los elementos, viene a mi memoria la mermelada que hacia Mabel, la madre de Eugenio, que traia cada domingo que nos juntábamos a jugar cartas hace ya ni me acuerdo cuanto tiempo, … que cubría los scones que preparaba en mi casa, para terminar tomando tazas y mas tazas de te entre las risas de mis hijas.

 

el resultado de esta mermelada de tomates, peras, jocotes y manzana, sobre una masa de hojaldre en forma de volauvent, con unos scons de queso, sirvió de ida y de vuelta: para el recuerdo con afecto y la recreación de una receta con elementos nuevos.