una pieza de cerámica,...

una pieza de cerámica,... un canapé hecho con una tostada y cilantro aioli coronado por una alcaparra,... todo eso descansando sobre una masa kataifi horneada...
y las aristas de esa rueda, motivo de la navegación por la cual he cursado, muchas veces, en mi imaginario creativo, me llevan de adentro hacia afuera,... me sacuden como en la vorágine del viaje en una montaña rusa, con las inquietudes del paso siguiente,... con las zozobras de las caídas que parecen no tener fin,... pero también con las euforias de las subidas tempestuosas que me rescatan en el fundamento de la búsqueda que persigo, disparándome tan alto, algunas veces, que me permiten ver desde esa perspectiva... y jugando a Dios -sólo conmigo-,...las certezas y logros de mi recorrido,... y me tomo del cuello como la madre canina rescata a su cachorro,...
y me coloco nuevamente en la firmeza de lo cotidiano, de lo razonablemente esperado, para finalmente constatar que no soy nada más que el producto del desafío que me lleva a construir mi mundo,... mi verdad,... mi sueño...
en Miami, a los 9 días del mes de Febrero, del 2022