Fundamentacion y desafio.

El tema pasa por el desgarre que produce, … no tanto el hecho de la creacion misma (porque de alguna manera se vivencia, por lo menos, en mi caso,  con placer; con alegria), … sino -al momento de ponerse serio;  adusto-  fundamentar lo que se esta realizando.

Primero, para uno mismo: como para asegurarse de que no se esta  improvisando, llevandose por el impulso  (que puede ser legitimamente valido para otros), tratando de interpretar la conexion entre los dos lenguajes (el gastronomico y las artes visuales) a traves de la intervencion de las fotos.

Segundo, para los demas: que mas alla de la literatura que pueda ofrecerseles, finalizaran siendo propietarios de la imagen que ellos mismos puedan interpretar, de lo que se les esta ofreciendo.

Pero asi y todo, creo y siento que es valido explicar(me).

Cuando comence a visualizar el resultado de lo que estaba haciendo, me surgieron algunas dudas, siempre con la impronta del cuestionamiento acerca de si no me estaba yendo por el lado mas comodo de la busqueda.

En la cadena de mi busqueda se encuentra en primer lugar la creacion y recreacion de recetas que, -como lo dije en otras oportunidades-, formaron parte de mi ninez o tuve el privilegio de tomar de otras culturas.

La parte de escritura que acompana la mayoria de las veces, soporta la imagen de lo que se esta mostrando.

En la imagen juegan un rol protagonico tanto los elementos culinarios como los soportes de los mismos y es ahi donde se mete de lleno la parte plastica: en la edicion de las fotos, con la intervencion de las mismas, tratando de que al espectador se le dificulte saber que hay detras de esa suerte de mosaico-origami.

Por ahora, es el atisbo de lo que me he propuesto conectar: arte y gastronomia.

Y la nave va…